«¿Cómo ibas vestida?» y otras preguntas invasivas

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Traducción de un artículo original de EJ Spurrell.

Esta mañana he discutido con una vieja amiga. Acababa de publicar un meme de la aplicación Whisper, que decía «Si las lesbianas se pueden controlar cuando ven una minifalda, el problema no es la minifalda».

No me molestó porque no estuviese de acuerdo con esa afirmación, sino porque me parecía que se estaba sugiriendo que los hombres, sencillamente, no son capaces de controlarse cuando ven a una mujer ligera de ropa, y que se les estaba señalando y acusando directamente. Los hombres son víctimas de violación, tanto por parte de hombres como de mujeres. Las mujeres también son víctimas de violación, tanto por parte de hombres como de mujeres. Y estoy de acuerdo en que una mujer debería poder vestirse como le apetezca sin sufrir por ello una agresión sexual, y en que la ropa que llevase en el momento de esa violación no tiene nada que ver con los motivos de la misma.

Por una cosa o por otra, terminó siendo una discusión muy acalorada. Dijimos muchas cosas; entre ellas, algo que me irritó especialmente. Sin entrar en detalles, una de las cosas que se dijeron fue que «la policía tiene el descaro de preguntar a las víctimas de violación cómo iban vestidas».

Hace varios meses, leí un manual policial sobre cómo entrevistar adecuadamente a víctimas de violación, junto con una explicación detallada de la relevancia de cada pregunta. De modo que sabía los motivos de que la policía haga esa pregunta, y se los dije a mi amiga (reconvertida en rival). Su respuesta fue… poco cordial. Le pareció que la pregunta, de por sí, supone un juicio de carácter. Le parecía que era demasiado indiscreta, y que resultaba irrelevante para el caso. Intenté explicarle el motivo, pero por una cosa o por otra, no conseguí que nos entendiéramos. Incluso traté de encontrar el manual en cuestión, pero mis habilidades de Google-Fu no fueron suficientes (si alguien da con un enlace, que lo comparta en los comentarios, por favor).

Así que… opté por una alternativa: hablé con una agente de atención a las víctimas, a la que conocía a través de un compañero de trabajo.

Mi pregunta fue: ¿es un procedimiento habitual preguntar a la víctima de una agresión sexual cómo iba vestida? Si es así, ¿cuál es la relevancia de la pregunta?

Me respondió punto por punto, e incluso añadió algunas cosas que me sorprendieron gratamente. He parafraseado algunas respuestas, manteniendo el sentido original:

  1. La policía tiene la obligación de preguntarlo todo. Es crucial para la investigación. Incluso aunque a la víctima le pueda parecer irrelevante, hasta el menor detalle puede utilizarse para preparar la acusación.
  2. Otras preguntas que deben hacerse, además de cómo iba vestida: ¿cuánto bebió? ¿Cómo se le bajó la ropa? ¿Se le rompió la ropa? ¿Perdió algo? ¿La ha lavado? ¿Conserva esa ropa?
  3. Estas preguntas contribuyen a establecer el lugar de la agresión y su grado de violencia, a reunir pruebas y a establecer que tanto el acusado como la víctima estuvieron en ese lugar.
  4. Si la policía no hiciese esas preguntas, sin duda el abogado de la defensa sí que lo haría, y resultaría mucho más invasivo hacer esas preguntas en la sala abierta y repleta de gente de un juzgado, en comparación con la comisaría de policía, más íntima.
  5. Estas preguntas no solo se le hacen a quien denuncie una agresión sexual, sino ante una agresión física, maltrato, robo y cualquier otro delito interpersonal, y se le hacen a cualquier víctima, independientemente de su sexo. Da igual si la víctima es una prostituta, una colegiala o un albañil.
  6. La víctima puede negarse a responder a una pegunta si no se siente cómoda respondiendo, pero cada pregunta respondida aumenta las probabilidades de que una denuncia contra el acusado termine en condena.
  7. Se trata de preguntas procesales, que en última instancia tienen mucha relevancia a la hora de que el violador sea hallado culpable. Estamos acostumbrados a ser comprensivos con la experiencia de la víctima, y algunas de estas preguntas son claramente incómodas. Sin embargo, es importante dejar claro que los delitos de agresión sexual son difíciles de probar, y que la policía no puede actuar únicamente con una acusación. Es necesario establecer la hora, el lugar y el móvil, y llevar a cabo una investigación exhaustiva si queremos tener la menor posibilidad de conseguir una condena y alejar al violador de las calles.

El hecho es que, por supuesto, se trata de preguntas incómodas. Pero no son irrelevantes. Hubo un tiempo en que bastaba con una acusación para que las autoridades detuvieran a una persona. Fue durante los juicios de las brujas de Salem. Y hay lugares en el mundo donde esto todavía sucede [NOTA DEL TRADUCTOR: España, sin ir más lejos, gracias a la LIVG]. Ser víctima de una agresión sexual es algo horrible, sin duda. La víctima se siente violentada y sola, o cosas peores. Pero, en mi opinión, insinuar que la policía está culpando a la víctima, o que está contribuyendo a la cultura de la violación, no hace más que empeorar el problema.

En efecto, se trata de preguntas indiscretas. Están pensadas para que resulten indiscretas. Necesitan asegurarse de que no detienen a un inocente. La policía debe observar con escepticismo todas las acusaciones, declaraciones e interacciones, tanto con la víctima como con el acusado. Porque incluso el acusado sigue teniendo derecho a que se le considere inocente hasta que se demuestre lo contrario. Creedme si os digo que la policía preferiría no conocer los detalles más íntimos de una agresión sexual… pero deben saberlos si quieren construir un caso sólido. Es así como funciona el sistema legal, y no tenemos otro mejor.

Quiero dejar claro una vez más que no se trata en absoluto, de ninguna de las maneras, de un juicio de carácter, sino de un camino para que las víctimas consigan justicia. Aunque estas preguntas son, sin duda alguna, invasivas, son necesarias para que la justicia prevalezca. Cada pregunta que no se responda dificultará a la policía su labor de preparación de la acusación. La policía no tiene excusas endebles. Lo que tiene es una larga tradición investigadora, y sabe cómo hacer su trabajo.

Así que, a cualquiera que sea víctima de violación o de agresión sexual: responded a las preguntas de la policía. Incluso si son indiscretas. Incluso si os da vergüenza. Porque podría ser la diferencia entre conseguir que se haga justicia y saber que la persona que te agredió sigue suelta.

El Ratel
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El Ratel

El Ratel ("The Badger") has helplessly seen the rise of politically correct nonsense, inclusive language and feminist ideology in his native country, Spain. After getting in contact with the MRM and antifeminist ideas, his attempts to talk about it were met with disdain and disgust. That is why he adopted a secret identity and started doing what he does best: spreading information by means of writing and translation.

El Ratel ha presenciado el auge de las estupideces políticamente correcta, el lenguaje inclusivo y la ideología feminista en su país natal, España. Tras entrar en contacto con las ideas del Movimiento por los Derechos del Hombre y el antifeminismo, sus intentos por hablar de ello fueron recibidos con desdén y desprecio. Por eso, tomó la decisión de adoptar una identidad secreta y hacer lo que mejor se le da: difundir información a través de la escritura y la traducción.

<span class="dsq-postid" data-dsqidentifier="154966 https://www.honeybadgerbrigade.com/?p=154966">1 comment</span>

  • Usted busca simplificar las cosas y hacer creer que “la intención en otra” cuando pregunta la policía “qué llevaba puesto ese día” a una víctima de violación sexual. Sun muchos los errores y las cuestiones que usted pasa por alto para poder simplificar y trivializar la cuestión … Pero entre otras muchas de esas cuestiones es que existen muchas más evidencias de que más son las víctimas que se ven obligadas a “demostrar su inocencia” en una violación…. Y por otra parte, hay una grandísima imprecisión en sus averiguaciones: En casos de violación sexual no es a la policía a quien corresponde entrevistar a las víctimas ni mucho menos reunir las evidencias de la violación, normas precisas señalan a los profesionales de salud que en emergencia médica atienden a la víctima, son los encargados de reunir estas pruebas (como la de la ropa que llevaba la víctima… ) y de iniciar la ruta en las instancias de justicia… En fin, …. por muchas razones su texto parece tomar a la ligera este tema, y también un tanto ingenuo

By El Ratel

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